¿A quién no le gustan los regalos? Pueden ser grandes, pequeños,
esperados, imprevistos, sencillos o impresionantes. Nos hacen sentir
especiales. Y la ilusión se contagia: ¡entregar un regalo es tan
emocionante como recibirlo! Regalar es un arte que se puede ir
perfeccionando. Requiere conocer los gustos de la persona a quien
queremos obsequiar y buscar el detalle adecuado para cada ocasión.
¡No siempre es fácil! Además, las costumbres sobre qué regalar o
cómo hacerlo no son las mismas en todas partes.
En China está mal visto regalar tijeras o cualquier instrumento
cortante: simbolizan el deseo de romper una relación. Tampoco les
parece buena idea regalar un reloj a una persona mayor. Se asocia
al paso del tiempo y puede ser de mal gusto recordárselo a quienes
han cumplido muchos años. En cambio, el dinero es bien recibido.
Eso sí, debe entregarse en un sobre rojo. ¡El envoltorio es importante!
En India no son amigos de los regalos costosos, prefieren lo
sencillo. Si se regalan unos dulces, especialmente en las fiestas,
el éxito está asegurado. Claro que, para acertar de pleno, lo ideal es
envolverlos en un papel colorido. ¡Prohibidos el blanco y el negro!
En Malasia, el protocolo recomienda recibir cualquier obsequio
con las dos manos abiertas, como acogiéndolo, y no abrirlo en
presencia de quien lo entrega. ¡Para evitar decepciones!
Sea como sea, hacer un regalo es una magnífica manera de
expresar afecto y gratitud.
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