2020(e)ko apirilaren 20(a), astelehena

Recetas de cocina - gastronomía española

RECETAS DE COCINA DE LA GASTRONOMÍA ESPAÑOLA

La gastronomía española es muy rica y variada. Vamos a ver diez platos típicos a lo largo de su geografía; desde los guisos de Asturias y Galicia hasta las frituras del sur, pasando por los arroces de Levante o los asados de Castilla, España es un país para comérselo y hoy te la ponemos en bandeja para que hagas patria desde los fogones.

1. Paella valenciana


Si hay un plato que ha traspasado nuestra frontera gastronómica, más allá de la tortilla, es la paella. No importa que seamos valencianos o no, es evidente que cualquier turista nos va a identificar inmediatamente con sangría y paella. Por eso, esta lista tiene sentido que empiece con esta receta arrocera por excelencia.
Ingredientes: Para 12 personas; Arroz bomba 1500, Pollo de corral 1, Conejo 0.5, Judía verde plana 500 g, Garrofó 500 g, Alcachofa opcional 6, Caracoles 500 g, Aceite de oliva virgen extra, Pimentón dulce, Tomate triturado, Azafrán, Romero fresco, Sal. Cómo hacer paella valenciana: la receta tradicional: Dificultad: Media, Tiempo total 1 h 25 m,  Elaboración 10 m, Cocción 1 h 15 m, Reposo 5 m.

Toda paella que se precie comienza por un buen sofrito. En una paella cuanto más grande mejor, se sofríe en abundante aceite el pollo, el conejo, las judías, las alcachofas y los caracoles (la que veis en la foto no tiene garrofó porque no es temporada y el congelado no es igual), sazonando con un poco de sal y pimentón hacia el final. Cuando esté bien dorado se añade el tomate triturado y se rehoga.
Con el sofrito listo se debe de añadir el agua. Las proporciones dependen mucho del fuego, del calor que haga, del grado de humedad y de lo grande que sea la paella, pero para comenzar, una buena proporción es la de añadir tres veces el volumen de agua que de arroz, aunque es la experiencia la que os hará ajustar y perfeccionar estas cantidades, que acabaréis haciendo a ojo, como hicieron la tía y la madre de mi novia, que eran las encargadas de esta paella (a pesar de que la tradición marca que sea el hombre de la casa el que la prepare).
Echamos ahora algunos troncos más al fuego para que suba de potencia y se haga bien el caldo durante 25 o 30 minutos. Es un buen momento de echar el azafrán o, en su defecto, el sazonador de paella (el más popular es "el paellador), que lleva sal, ajo, colorante y un poco de azafrán. En una paella cuanto más grande mejor, se sofríe en abundante aceite el pollo, el conejo, las judías, las alcachofas y los caracoles (la que veis en la foto no tiene garrofó porque no es temporada y el congelado no es igual), sazonando con un poco de sal y pimentón hacia el final. Cuando esté bien dorado se añade el tomate triturado y se rehoga.

Con el sofrito listo se debe de añadir el agua. Las proporciones dependen mucho del fuego, del calor que haga, del grado de humedad y de lo grande que sea la paella, pero para comenzar, una buena proporción es la de añadir tres veces el volumen de agua que de arroz, aunque es la experiencia la que os hará ajustar y perfeccionar estas cantidades, que acabaréis haciendo a ojo, como hicieron la tía y la madre de mi novia, que eran las encargadas de esta paella (a pesar de que la tradición marca que sea el hombre de la casa el que la prepare).
Echamos ahora algunos troncos más al fuego para que suba de potencia y se haga bien el caldo durante 25 o 30 minutos. Es un buen momento de echar el azafrán o, en su defecto, el sazonador de paella (el más popular es "el paellador), que lleva sal, ajo, colorante y un poco de azafrán.
Luego añadimos el arroz "en caballete" (en diagonal) y lo distribuimos por la paella. Cocemos entre 17 y 20 minutos, aunque aquí el tiempo lo marca de nuevo el grano de arroz y la potencia del fuego, que debemos ir dejando consumirse. Tiene que quedar completamente seco y suelto. Mi recomendación para los primerizos es que tengáis un cazo con agua hirviendo al lado, por si hay que añadir agua. A mitad cocción también podemos poner unas ramitas de romero, que retiraremos antes de servir.
Por último, conviene dejar la paella reposar unos minutos tapada con un gran paño o papel de periódico -no es bueno porque con la humedad se puede liberar algo de tinta, pero toda la vida lo he visto usar- antes de servirla y recibir el aplauso de los presentes.

2. Zarangollo murciano

Sencilla y sabrosa receta de puro sabor a huerta. No hacen falta muchos ingredientes ni mucho tiempo para tener un plato muy huertano en cualquier casa, capaz de resolverte un primer plato o unas tapas.

  • Ingredientes para 4 personas: 2 cebolletas, 3 o 4 calabacines, tres huevos, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta negra molida.
  • Elaboración: Pelar la cebolleta y cortarla en juliana. Pelar los calabacines y cortar en discos finos. Sofreír la cebolleta con una pizca de sal y dejar pochar, añadir después el calabacín y salpimentar ligeramente. Cocinar a fuego fuerte para que vaya soltando el agua. Cuando el calabacín no esté tan crudo, bajar el fuego y cocinar lentamente, Remover de vez en cuando hasta que esté muy tierno. Por último, cascar los huevos encima, salpimentar y remover suavemente, rompiendo las yemas, dejándolos poco cuajados y jugosos pero no caldosos. Reposar fuera del fuego y servir.

3. Gazpacho andaluz

La reina de las sopas frías de nuestro país tiene nombre y apellidos. Sencilla, barata y siempre a mano, esta receta de gazpacho no puede faltar si nos dedicamos a comernos España.
  • Ingredientes para 6 personas: 1kg de tomate pera, un pimiento verde italiano, 1 pepino, 2 dientes de ajo, 50ml de aceite de oliva virgen extra, 50g de pan de hogaza duro, 250ml de agua, 5g de sal y 30ml de vinagre de Jerez.
  • Elaboración: Troceamos los ingredientes y los añadimos junto a los líquidos en un vaso batidor o en la Thermomix. Trituramos bien, incluso con pieles, porque luego pasaremos el resultado por un colador fino. Metemos en la nevera para que enfríe y a disfrutar.

4. Pisto manchego

No falta el tomate también en platos calientes, como este icono de la cocina de La Mancha, que bien puede servir como entrante, como primer plato o como guarnición.
  • Ingredientes para 4 personas: 2 dientes de ajo, 250g de cebolla, 200g de pimiento verde, 200g de pimiento rojo, 4 tomates, 300g de calabacín, sal, pimienta negra molida y aceite de oliva virgen extra.
  • Elaboración: Llevamos a ebullición agua para pelar los tomates. Retiramos la parte dura y hacemos un corte de cruz en la base. Los introducimos en el agua durante 15-20 segundos, sacamos y llevamos a bol con agua helada. Los pelamos y trituramos. Después pelamos y picamos finamente la cebolla y el ajo. Además, lavamos el resto de verduras y la troceamos en igual tamaño. Calentamos una buena cantidad de aceite en la cazuela y pochamos ajo y cebolla a fuego suave durante 15 minutos. Añadimos los pimientos y pochamos otros 15 minutos. Por último, añadimos calabacín y tomate, salpimentamos, tapamos, dejando pochar durante una hora y media. Por último, retiramos la tapa, subimos el fuego y cocecmos hasta que el agua del tomate se haya evaporado. Debe quedar jugoso pero sin restos de agua.

5. Migas de pastor

Allí donde hay un rebaño de ovejas habrá unas migas. Aunque esta receta es común para manchegos, castellanos, extremeños o navarros, hoy le damos el protagonismo desde Aragón, tierra de ternasco, donde funciona como contundente plato único pero que tú puedes convertir en aperitivo.
  • Ingredientes para 4 personas: 300g de pan tipo candeal, 100ml de agua, 150g de chorizo fresco, 150g de panceta, 5 dientes de ajo, 1/2 cucharadita de pimentón dulce, 4 huevos, aceite de oliva virgen extra y sal.
  • Elaboración: Desmigamos el pan en trozos pequeños, extendemos en una fuente amplia y dejamos secar 24 horas. Al día siguiente salpicamos con el agua, mezclada con un pellizco de sal. Tapamos con un paño húmedo y dejamos reposar 10 minutos. Mientras tanto cortamos la panceta en dados y el chorizo en rodajas. Calentamos un par de cucharadas de aceite en una sartén y sofreímos ambos. Retiramos y reservamos. En la grasa que han soltado la panceta y el chorizo rehogamos los ajos, enteros y con piel, y las migas de pan humedecidas. Removemos sin parar durante 20 minutos a fuego medio-bajo, para que las migas se impregnen bien de la grasa y el aroma de los ajos al tiempo que se van secando. Añadimos la panceta y el chorizo, espolvoreamos con el pimentón, removemos e, inmediatamente, retiramos del fuego. Freímos los huevos y servimos las migas con ellos.

6. Pulpo a feira

Uno de los iconos de la cocina gallega, consumido tanto en costa como en interior, y al que nos supone todo un esfuerzo resistirnos.
  • Ingredientes para 4 personas: 2kg de pulpo fresco o congelado, 1kg de patata gallega, pimentón de la Vera, aceite de oliva virgen extra y sal gruesa.
  • Elaboración: Arrancamos calentando mucha agua en una olla grande y alta. Cuando esté bien caliente y a punto de hervir, sumergimos el pulpo entero tres veces, lo que se llama asustarlo. Después, lo dejamos en el agua de cocción. Cuando vuelva el hervor, comenzamos a contar el tiempo, unos treinta minutos por cada 1,8kg a 2kg de pulpo. Lo pinchamos en la parte más gruesa de los tentáculos para ver cómo está de duro. Estará listo cuando ofrezca una resistencia parecida a la patata cocida. Cuando estñe cocinado, lo sacamos del agua y dejamos reposar, aprovechando el agua para añadir la patata en rodajas que se cocerá durante 15 minutos. Pasado este tiempo, cortamos con tijera los tentáculos del pulpo en rodajas de un centímetro y lo servimos en un plato de madera, remojado con algo de agua de cocción, sobre la que ponemos una capa de patatas. Sobre ellas, el pulpo con la sal gorda y espolvoreamos con pimentón y rociamos con aceite.

7. Gofio escaldado

No hay casa canaria en la que el gofio no forme parte de su dieta habitual. Esta receta sencilla, que funciona como acompañamiento o como principal, es tan fácil de hacer y tan sabrosa que no tardarás en incorporarla a tus básicos.
  • Ingredientes para 4 personas: 200g de gofio (harina de maíz tostada), 200ml de caldo de pescado y unas hojas de hierbabuena.
  • Elaboración: Ponemos un cazo de caldo de pescado a cocer y cuando hierva, apagamos el fuego. En un bol grande ponemos el gofio y la hierbabuena y vamos añadiendo caldo poco a poco sin dejar de remover, para que no haga grumos. Cuando esté bien espeso y a nuestro gusto, ponemos el gofio en cuentos y lo decoramos con gajitos de cebolla o un poco de hierbabuena.

8. Callos a la madrileña

Hace tiempo de cuchara y de guisos reconfortantes y estos callos, de los que suenan a chup chup, son una buena forma de representar a Madrid desde la cocina.
  • Ingredientes para 6 personas: 1kg de callos de ternera, 1 chorizo asturiano, 1 morcilla de cebolla, 150g de panceta, laurel, especias al gusto (pimentón dulce y picante), 2 dientes de ajo, guindilla al gusto y 50ml salsa de tomate.
  • Elaboración: Pedimos a nuestro carnicero callos limpios y variados (morro, tripa y pata). Los limpiamos bien en casa bajo el grifo y los troceamos en cuadraditos de 2x2cm, para que sean de bocado. Una vez limpios y troceados, los ponemos a cocer con en agua con sal junto una hoja de laurel, además de la panceta y la carne de jamón -si la usáis- y las especias para callos. Los cocemos durante 4 horas en olla tradicional o 45 en olla exprés. Antes de que acaben, añadimos el chorizo y la morcilla, que habremos semicocido antes, para que no revienten o no tengan demasiada grasa. Una vez cocinados, escurrimos y reservamos. Aparte, preparamos la salsa pochando el ajo con una cebolla muy picada y un poco de guindilla. Entonces, añadimos una cucharada de la salsa de tomate y todas las carnes, a la vez que incorporamos el caldo de la cocción y dejamos hervir el conjunto durante 20 minutos hasta que adquiera esa textura cremosa y pegajosa.

9. Pochas frescas a la navarra

La cuchara y la huerta navarra se convierten en nuestras aliadas para dar juego con legumbres cargadas de sabor. Una receta de 10 para reivindicar a una cocina la mar de sabrosa pero también saludable.
  • Ingredientes para 4 personas: 500g de pochas o alubias frescas, 1 pimiento verde italiano, 1 tomate, 15g de pimiento choricero, 3 dientes de ajo, 1 cebolla, sal y aceite de oliva.
  • Elaboración: Si son frescas, las pochas apenas requerirán unos 35-40 minutos. Si estuvieran más secas, puedes remojarlas durante 6 u 8 horas. Cuando las tengamos listas, empezamos con la cocina. Picamos en trozos pequeños el ajo, la cebolla y los pimientos, que será nuestro sofrito. Cuando esté listo, incorporamos las pochas y cubrimos con agua fría hasta un par de centímetros por encima de estas. Las dejamos cocer a fuego lento con un ligero borboteo pero sin que hierva fuerte, para que no las rompa. Cuando estén tiernas -entre 45 minutos y una hora-, ponemos el tomate pelado sobre un colador y presionamos con un cacillo, escachándolo y repartiéndolo en el guiso. Añadimos también la carne del pimiento choricero y dejamos cocer otros quince minutos. Cuando las pochas estén bien tiernas, lo que puede tardar entre 45 minutos y una hora o algo más si no son tan frescas, sacamos el tomate, lo ponemos sobre un colador y presionamos con el cacillo de servir, "escachando" el tomate y repartiéndolo sobre las pochas. Añadimos también el pimiento choricero y dejamos cocer otros quince minutos. También, si las prefieres más espesas, puedes triturar las verduras, el tomate y algunas pochas con caldo en una batidora y servirlas. Para terminar, removemos y rectificamos de sal si fuera necesario.

10. Marmitako

El guiso vasco por antonomasia no podía faltar en esta lista. Humilde, marinero y fácil de resolver desde casa, una buena cazuela de marmitako levanta el ánimo a cualquiera, por mucha cuarentena que haya.
  • Ingredientes para 6 personas: 1kg de bonito, 5 patatas, 1 cebolla, 2 pimientos verdes italianos, 1 zanahoria, 2 dientes de ajo, 1 litro de caldo de pescado, 200ml de vino blanco, 15g de pimentón dulce, 1 guindilla, 1 cucharada de pulpa de pimiento choricero, 1 guindilla, 30g de salsa de tomate, laurel, aceite de oliva virgen extra y sal.
  • Elaboración: Picamos la cebolla en juliana, el pimiento en tiras de tamaño medio y el ajo muy picado. En una cazuela alta y ancha ponemos aceite y salteamos en él las tres verduras. Cuando estén, bajamos el gas al mínimo y añadimos la zanahoria muy picada, dejando pochar para que ablanden bien. Añadimos la cucharada de pimiento choricero al sofrito y la guindilla y removemos bien. Añadimos el vino blanco y dejamos que evapore. Pelamos las patatas y las desgajamos en la olla, añadiendo un pizca de pimentón y un buen pellizco de sal. Subimos el gas a fuego fuerte e incorporamos el caldo, el laurel y el tomate, removemos y dejamos que el caldo hierva. Cuando rompa a hervir, bajamos el gas al mínimo, meneando la cacerola sólo con las asas, sin cuchara. Dejamos a fuego lento durante 30 minutos hasta que las patatas estén en su punto. Añadimos el bonito en tacos de bocado y apagamos el fuego, dejando que se cocine con el calor residual.

11. Caricos estofados o alubias rojas de Cantabria

Eclipsados por el cocido montañés y el lebaniego, Cantabria también reivindica su cuchara con este guiso tradicional, no tan conocido pero muy, muy sabroso, con el que darte un capricho de cazuela.
  • Ingredientes para 2 personas: 200g de carico montañés o alubia roja pequeña, 1 cebolleta, 1 diente de ajo, 1 pimiento verde italiano, 1 zanahoria, 30ml de aceite de oliva virgen extra, 2g de pimentón dulce, 2g de comino molido, pimienta negra molida, sal y caldo de verduras o agua.
  • Elaboración: Lavar los caricos el día antes y dejar a remojo con abundante agua fría toda la noche. Lavar bien la zanahoria y el pimiento, y trocear en piezas grandes, desechando las semillas del pimiento. Pelar la cebolleta y el diente de ajo y trocear. Disponer en la olla exprés los caricos, las verduras, las especias, el aceite y una pizquita de sal. Cubrir con agua, no demasiada, y cerrar bien. Calentar a temperatura alta hasta que la olla alcance la máxima presión interna, bajar y dejar cocinar entre 25-35 minutos. Destapar con cuidado y comprobar el punto de los caricos. Sacar las verduras y triturarlas con un poco de caldo y algunas alubias, una pizca de sal y un poco más de pimentón. Añadirlas a la olla y mezclar bien, corrigiendo de sal. Servir con una cucharada de aceite de oliva virgen extra.

12. Trinxat de la Cerdanya
Barato, contundente y cargado de sabor. Esta receta invernal de la Cerdanya, en el Pirineo catalán, es un auténtico festín de los que piden sobremesa y siesta.

  • Ingredientes para 4 personas: 1 col de invierno, 1kg de patas, 4 lonchas de panceta, 4 dientes de ajo, aceite de oliva virgen extra y sal.
  • Elaboración: Empezamos pelando y troceando las patatas y la col. Ponemos las patatas a cocer en una cazuela grande con agua y sal. Cuando estén medio cocidas, añadimos la col y lo dejamos hervir todo hasta que esté todo bién cocido. A continuación, las colamos y las poner en una fuente honda. Con un tenedero lo vamos partiendo todo (trinxar) formando un puré uniforme. Pelamos y laminamos los dientes de ajo y los freímos en una sartén con aceite. Los retiramos, y en ese mismo aceite freímos la panceta cortada en trozos, hasta que estén bien crujientes. Retiramos la panceta de la sartén y echamos el aceite sobre la mezcla de col y patata. Ponemos de nuevo la sartén al fuego y cocemos la mezcla de col y patata por los dos lados, como si fuera una tortilla. Emplatamos repartiendo el trinxat en cuatro platos, ponemos encima los ajos y la panceta crujiente y servimos inmediatamente.

13. Patatas a la riojana

Cuenta la leyenda que Paul Bocuse, el gran pope de la nouvelle cuisine francesa, se quedó enamorado de este sencillo plato tras un viaje a La Rioja. Y nosotros nos creemos aquel flechazo con un recetón así.
  • Ingredientes para 2 personas: 4 patatas, 1 chorizo fresco, 1 pimiento de color, 1 pimiento choricero, 1 cebolla, 10g de pimentón de La Vera, 10ml de aceite de oliva virgen extra y sal.
  • Elaboración: En una cazuela se pone un poco de aceite de oliva y se dora la cebolla cortada en cuadraditos pequeños y el pimiento partido a la mitad. Se añade el chorizo sin piel en rodajas y se rehoga ligeramente. Echamos las patatas peladas, lavadas y cascadas en trozo regulares, no muy grandes, le damos unas vueltas al conjunto y agregamos el pimentón para que se haga un poco pero evitando que se queme. Por último, colocamos en la cazuela los pimientos choriceros abiertos y limpios y cubrimos con agua. Llevamos a ebullición y en ese momento bajamos el fuego para que el guiso se haga lentamente. Cuando la patata esté casi lista salamos. Probamos el punto de sal en el caldo y rectificamos si fuese necesario. Si deseamos el caldo de las patatas más espeso debemos mover la cazuela de vez en cuando para ayudar a que las patatas suelten su fécula. De todos modos podemos aplastar con un tenedor algunas junto a un poco de líquido y añadirlas.

14. Chipirones "afogaos"

Ay, Asturias, ¡cocina querida! El Principado no sólo vive de guisos con poderosa cuchara, de quesos o de eternos cachopos. Su mar nos sorprende, alumbra y emociona con recetas tan clásicas como estos chipirones de los que te quedarás prendado.
  • Ingredientes para 4 personas: 1 kg de chipirones, 300g de cebolla, 3 dientes de ajo, 1 guindilla cayena, 50g de pimiento verde, 200ml de vino blanco de calidad, 100ml de aceite de oliva, 25ml de ron, 1 hoja de laurel, 1 cucharada de perejil fresco picado y sal.
  • Elaboración: Limpiamos los chipirones y los cortamos en anillas de un centímetro de grosos (aunque se pueden hacer enteros), los salamos y reservamos. Cortamos la cebolla, el pimiento verde en trozos pequeños y el ajo en láminas y lo pochamos todo en el aceite durante quince minutos a fuego bajo. Añadimos la guindilla y el laurel. Entonces añadimos el ron y dejamos que se evapore durante tres minutos, agregamos el vino blanco y dejamos reducir de nuevo durante cuatro minutos. Agregamos los chipirones a la cazuela, subimos durante un minuto el fuego, y lo bajamos de nuevo para dejarlos que se cocinen a fuego lento durante veinticinco minutos. Una vez pase el tiempo les espolvoreamos con el perejil fresco picado.

15. Caldereta de cordero

Si dijimos que las migas eran inherentes a todo territorio donde hubiera pastores, las calderetas hacen lo propio con cualquier territorio donde haya ganado ovino. La trashumancia extremeña brinda así este plato tradicional, sustancioso y potente, que bien merece la pena acompañar con un vino de la tierra.
  • Ingredientes para 6 personas: 1kg de carne de cordero en trozos, 3 dientes de ajo, hierbas provenzales al gusto, 300g de cebolla, 1 tomate, 1/2 pimiento rojo, 100ml de vino blanco, 200ml de caldo de carne, laurel, pimentón dulce de La Vera y aceite de oliva virgen extra.
  • Elaboración: Sazonamos la carne y la freímos hasta dorar bien su exterior en una cazuela amplia. Retiramos la carne y sofreímos la cebolla, el ajo y el pimiento muy picaditos. Cuando la cebolla esté transparente y el pimiento haya cambiado de color, añadimos las ramitas aromáticas, la hoja de laurel y un manojito de perejil picado, al que añadimos un poco de pimentón y tras dejarlo un minuto lo mezclamos después con los demás ingredientes. Incorporamos a continuación el tomate muy picado y sin semillas y removemos con el resto de ingredientes dejando que se cocine despacito hasta que no quede nada de líquido. En ese momento reintegramos las tajadas de cordero a la cazuela, añadimos el vino y dejamos que evapore el alcohol removiendo durante un minuto. Cubrimos ya el guiso con el caldo y dejamos que se haga a fuego lento durante unos 35-40 minutos, hasta que la carne de cordero esté bien tierna y el aroma de este guiso tradicional inunde la casa. Si vamos a hacer una guarnición, es el momento de prepararla para que esté lista en el momento de servir nuestra caldereta.

16. Cochinillo asado

Castilla y León cierra el apartado salado de nuestro recorrido con este emblema. Reconocemos que es difícil elegir entre a quién quieres más, si a papá o a mamá, sólo que aquí lo tenemos que decidir entre cerdo y cordero. Como ya os hemos hablado del cordero en Extremadura, es momento de hablar del cochinillo en Castilla con esta receta de fuerte impronta segoviana.
  • Ingredientes para 6 personas: 4kg de cochinillo lechal, 25g de manteca de cerdo, agua, sal y pimienta.
  • Elaboración: Pedimos al carnicero que nos elija un cochinillo lechal pequeño, a ser posible que no pase de 4 kg o no nos va a caber abierto en el horno. Si no nos cabe, podemos cortarle los dos jamones y asarlos en otra bandeja. Precalentamos el horno a 190ºC y mientras salpimentamos el cochinillo o lechón y lo untamos con la manteca de cerdo. Lo colocamos con las costillas hacia arriba sobre una bandeja de horno y lo horneamos 90 minutos a 190ºC con función vapor. Si no tenéis esa función en vuestro horno, podéis hornearlo sobre la rejilla y poner debajo una bandeja llena de agua y os quedará perfecto. Tras los 90 minutos, damos la vuelta al cochinillo con cuidado y dejamos que se ase otros 30 o 40 minutos sin tocar la temperatura. Así se irá dorando muy despacio la piel y la grasa se fundirá manteniendo muy tierno nuestro asado. Finalmente, ponemos el grill durante 4 minutos para conseguir un dorado perfecto y una piel crujiente.

17. Ensaimada mallorquina

Había que finalizar este paseo con una receta dulce, capaz de satisfacer en postres, meriendas o desayunos y la elegida es este clásico de la cocina balear, que a muchos os animará a iniciaros en la repostería con esta preparación tan sencilla.
  • Ingredientes para 6 personas: 400g de harina de fuerza, 15g de levadura prensada, 1 huevo, 150g de agua, 120g de azúcar, un pellizco de sal, manteca de cerdo y azúcar glas para espolvorear.
  • Elaboración: Calentamos ligeramente el agua, la ponemos en un bol y deshacemos en ella la levadura. En un bol grande ponemos la harina y añadimos el agua con la levadura, el huevo batido, el azúcar y la sal. Amasamos quince minutos o hasta que consigamos una masa lisa. Hacemos una bola, la ponemos en un bol untado con aceite y dejamos que doble de volumen, como mínimo una hora. La amasamos para sacar el aire y la dividimos en seis partes. Amasar cada una de ellas y estirarlas mucho con ayuda de un rodillo. Cuando estén bien estiradas, las untamos muy muy generosamente con la manteca de cerdo, debemos ser generosos a la hora de formar esta capa de manteca sobre la masa. Estiramos con las manos para que la masa quede bien fina, puede ser que se rompa pero no pasa nada. Enrollamos formando un rulo con cada porción. Dejamos reposar los rulos hasta que la masa pierda nervio, lo ideal es una hora. Después estiramos los rulos para que queden lo más finos posibles. Forramos dos bandejas de horno con papel de hornear y realizamos una espiral sobre ella con cada porción. Debemos dejar espacio entre las curvas de la espiral, para que al levar la masa no se monte, debe quedar una ensaimada plana no subida. Guardamos las dos bandejas en el horno con una taza de agua y dejamos levar las ensaimadas toda la noche o unas 10 horas. Este paso es muy importante, porque las ensaimadas deben fermentar con lentitud para que queden bien. Pasado este tiempo, calentamos el horno a 200ºC y las cocemos unos 10-12 minutos. Una vez frías se espolvorean con mucho azúcar molido.

Antes de leer:
1.-¿Cuántas recetas españolas conoces? Menciona varias:

2.-¿Cuál es la receta que más te gusta?


Después de leer:
1.-¿Qué ingredientes tiene la paella?

2.-¿Qué ingredientes tiene el marmitako?

3.-¿Cómo se elabora el gazpacho?

4.-¿Cómo se elaboran las alubias rojas?



5.-¿Cómo se elaboran los chipirones?


Actividades complementarias:
1.-Une cada receta con una región española. 
Por ejemplo: la paella - Valencia.

2.-Menciona una receta de cocina que no hayas encontrado en esta lista, redacta los ingredientes y el modo de hacer.


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